“El pódcast está volviendo a poner de moda la radio”, comentaba hace unos meses Javier Hernández, director de Radio Nacional de España, en el programa Solamente una vez. Su comentario y la evolución de este formato hacen que resuene en mis oídos la voz de Freddie Mercury: “All we hear is radio ga ga/ Radio blah blah/ Radio, what’s new?/ Someone still loves you”. El audio no nos deja. Y es que frente al video o la lectura, es el único formato al que podemos prestar atención mientras hacemos otras cosas: correr, cocinar, manejar y más. El pódcast, además, presenta un plus: rompe con el esquema de programación tradicional y nos permite escuchar un programa cuando queramos, sin depender de la emisión en directo. Podemos elegir la hora, momento y lugar para informarnos, aprender o entretenernos. O, con las opciones que ofrece este formato, todo a la vez.
En Estados Unidos, el país que lleva la delantera en este formato, la mitad de los 331 millones de habitantes asegura haber escuchado un pódcast, un 37 % lo hace mensualmente y un 24 % son oyentes semanales. Son especialmente populares entre los jóvenes, con más de la mitad de los oyentes mensuales por debajo de los 35 años. A estos porcentajes acompaña la cifra nada baja de 747 millones de dólares invertidos en publicidad emitida en pódcasts.
En nuestro país, según un estudio de la empresa de publicidad digital Redmas, más de seis millones de peruanos consumen audio digital y, de este grupo, el 20 % escuchan algún pódcast. Aún no es una cifra muy alta, pero sí dice mucho que el Perú sea el tercer país con mayor crecimiento de este formato. En el 2019 hubo un aumento en sus oyentes del 49.1 %, según este estudio de Voxnest. Lo mismo con las producciones de pódcast: han aumentado de manera considerable, según un estudio publicado en Unión Podcastera. En marzo del 2019 había 133 producciones peruanas activas, en octubre la cifra ascendió a 266 y en febrero de este año se ha llegado a los 305 pódcasts activos. Además, destaca que en nuestro país han tenido mayor éxito las noticias y un tipo de pódcast “tertuliano”, como Sin Paltas o Moloko Podcast, que trata temas de actualidad con toques de humor.
En el campo del periodismo, medios como RPP, La República o El Comercio ya se han lanzado a elaborar contenido propio en formato pódcast. No podían tardar: The Daily, el pódcast más escuchado de The New York Times, cuenta ya con 2 millones de oyentes diarios.
A nivel de relaciones públicas, marketing y publicidad se abre un campo amplio para las marcas. Los nichos y grupos de interés son muy específicos y están puestos en bandeja al haber pódcasts para todos los gustos. Además, un estudio realizado por Westwood One, una firma estadounidense de entretenimiento, señala que los anuncios en pódcasts son menos ignorados que la publicidad difundida a través de otros formatos. Jay Richman, vicepresidente de Spotify, aseguró que sus investigaciones muestran que “un asombroso 81 % de los oyentes han tomado medidas después de escuchar anuncios de audio durante un podcast”. Es todo un reto para las marcas aprovechar esta oportunidad de crear contenido de valor para el oyente y posicionarse bien entre su público objetivo.
Dicho esto, aquí dejo algunos pódcasts para estar siempre al día:
El pódcast de un periódico legendario, con reportajes que han pasado a la historia como el del caso Watergate, que tuvo un papel clave en la caída de Richard Nixon como presidente. Tres periodistas nos introducen en los temas de más rabiosa actualidad, invitando a voces expertas y recogiendo voces testimoniales para dar al oyente la información necesaria para comprender los hechos noticiosos.
Como esos hilos eternos a los que nos enganchamos en Twitter, no se queda nunca en la superficie. El narcotráfico durante la pandemia, las batallas de los dreamers en Estados Unidos o la paradoja de la cuarentena peruana son algunos de los temas que toca este pódcast. Los periodistas Eliezer Budasoff y Silvia Viñas seleccionan la información actual más relevante y la desentrañan para “entender las noticias más allá de los titulares”.
5W nació de la apuesta de unos cuantos periodistas, todos cracks como Agus Morales, Anna Surinyach o Xavier Aldekoa, por el periodismo lento, de profundidad e investigación rigurosa, para entender lo que está pasando en el mundo. Lo único que los mueve: su pasión por contar historias. La crisis migratoria en América Latina, el proceso de paz en Colombia o las diversas protestas sociales que están moviendo el mundo cobran otro sentido después de escuchar las narraciones de sus protagonistas. Periodismo puro en un pódcast.
Tenemos que hablar (El Comercio)
De escucha diaria o interdiaria, para estar al tanto de la actualidad nacional. Ariana Lira, periodista de política de El Comercio, conversa con el autor de la portada del día para desmenuzar la noticia y ponerte al tanto de lo que está ocurriendo.
Mi lado historiador hizo que me enamore de este pódcast, que mezcla de manera explícita la historia y el periodismo. Este pódcast de La No Ficción rescata esas noticias que quedaron sepultadas después del escándalo para ver qué ocurrió después con sus protagonistas. Escuchar y revivir el pasado nos hace ver que no somos muy distintos hoy que los nuestros de hace cincuenta años.
Aborda un tema por capítulo aportando siempre buen contexto. Tiene un montaje que te mete en las noticias a través de recursos como los sonidos ambientales y los testimonios en la calle. Es interesante su apuesta por las voces potentes que refuerzan cada tema, como este sobre la impunidad en el tráfico de Lima oeste otro sobre los desaparecidos durante la época del terrorismo en el país.