La industria de la comunicación, al igual que otras en el mundo, ha sufrido también con el brote de la pandemia del coronavirus. Es por eso que, ahora más que nunca, los desafíos de las relaciones públicas son aún más grandes. El reto de lograr contenidos de valor a través de diversas tácticas de comunicación obliga a los profesionales de las relaciones públicas a estar siempre al tanto de lo que ocurre en el país, el sector y las tendencias, pero sobre todo a observar las buenas y malas prácticas que han estado realizando las empresas y organizaciones en los últimos meses.
A partir de la aparición de la covid-19, las preferencias y comportamientos de las personas se han mostrado cambiantes por diversos motivos: ansiedad, preocupación por la salud, estrés, desempleo, entre otros. Sin embargo, nos encontramos en una etapa en la que las marcas deben brindar la mayor claridad posible a través de la comunicación de sus acciones, innovaciones y posición ante lo que llaman “nueva normalidad”.
De acuerdo con el estudio realizado por The RepTrak Company, How companies can enhance their reputation during the rebuilding phase of COVID-19 communications, el 67 % del público encuestado indicó que comenzará a comprar productos de empresas que se han comunicado de manera efectiva durante la pandemia; y, por otro lado, un 56 % declaró que dejará de comprar a una empresa que ha manejado mal la crisis de la covid-19.
En los últimos meses se ha visto que las empresas en Perú que han promovido acciones en beneficio de la protección de sus colaboradores o han innovado de manera drástica el negocio, a pesar de los gastos que esto les pueda generar, han logrado gran acogida en redes sociales y en los medios de comunicación. El público actual busca contenido que sea utilitario para su día a día, marcas y empresas que puedan velar por la seguridad del cliente y que innoven a través de productos y servicios ante las nuevas necesidades, pero también desean conocer las acciones que las empresas definen para combatir la propagación del virus.
La gente toma decisiones a partir de lo que ve y lo que la marca construye a través de sus acciones, ya sea a través de la comunicación efectiva, de la no comunicación o de la comunicación errónea. Cabe resaltar que el no comunicar ante una situación de crisis o comunicar de manera errónea afecta a la marca y puede contribuir al daño de la reputación a corto o largo plazo.
En tiempos difíciles para todos, las organizaciones deben de escuchar a sus públicos y tener en cuenta que, sin duda, es una gran oportunidad para que aprovechen estas nuevas necesidades y desarrollen estrategias de comunicación que respondan las necesidades de sus públicos de interés.